Aún hay días en que escribo tu nombre,
como un mantra inútil, una estúpida costumbre.
Aún hay días en que recuerdo nuestros días,
esos que no fueron nuestros, sino míos.
Aún hay días en que creo que eras perfecto,
más bien yo hacía que las cosas se vieran así.
El mar trepa la costa, se afianza entre las peñas, araña deslumbrante; la herida cárdena del monte resplandece; un puñado de cabras es un rebaño de piedras; el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar. Desde lo alto de su morenía una isleña me mira, esbelta catedral vestida de luz. Torres de sal contra los pinos verdes de la orilla surgen las velas blancas de las barcas. La luz crea templos en el mar.----Octavio Paz---
jueves, diciembre 28, 2006
lunes, diciembre 18, 2006
Jajajajajaja
Tiene usted derecho a guardar silencio.
Usted está mal. Cualquier cosa que diga será usada en su contra.
No se vale que suelte sus prejuicios, que opine ni que haga preguntas inocentes.
No tiene usted derecho a un abogado.
Sus ideas son erroneas.
Voy a colgar.
Pi, pi, pi, pi...
Usted está mal. Cualquier cosa que diga será usada en su contra.
No se vale que suelte sus prejuicios, que opine ni que haga preguntas inocentes.
No tiene usted derecho a un abogado.
Sus ideas son erroneas.
Voy a colgar.
Pi, pi, pi, pi...
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