El mar trepa la costa, se afianza entre las peñas, araña deslumbrante; la herida cárdena del monte resplandece; un puñado de cabras es un rebaño de piedras; el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar.
Desde lo alto de su morenía una isleña me mira, esbelta catedral vestida de luz. Torres de sal contra los pinos verdes de la orilla surgen las velas blancas de las barcas. La luz crea templos en el mar.----Octavio Paz---
martes, agosto 08, 2006
del poeta fer con h
Amor mutante amigos con derecho y sin derecho de tenerte siempre y siempre tengo que esperar paciente el pedazo que me toca de ti...
el degustar parece un acto difícil de practicar, pero queda que de lo poco también puede haber algo bueno. y el derecho, ese sólo lo tienes tú; de decidir con quién compartirte y a quién esperar. te mando un abrazo, super fuerte.
4 comentarios:
el degustar parece un acto difícil de practicar, pero queda que de lo poco también puede haber algo bueno. y el derecho, ese sólo lo tienes tú; de decidir con quién compartirte y a quién esperar. te mando un abrazo, super fuerte.
De lo bueno, poco.
Como yo (jaja)
Mejor buscarse otro completo ¿no será?
Un abrazo para ti también Imagina.
Encantador tu comentario Mr. Cougar.
Inteligente la observación, gracias querida Magda.
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