El mar trepa la costa, se afianza entre las peñas, araña deslumbrante; la herida cárdena del monte resplandece; un puñado de cabras es un rebaño de piedras; el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar.
Desde lo alto de su morenía una isleña me mira, esbelta catedral vestida de luz. Torres de sal contra los pinos verdes de la orilla surgen las velas blancas de las barcas. La luz crea templos en el mar.----Octavio Paz---
jueves, noviembre 16, 2006
Carros
Tuve un escort dorado casi rosado que era muy ingenuo. Tuve un jetta inconsciente y muy travieso. Ahora tengo un corsa que parece tranquilo, aunque tal vez sea pasivo-agresivo.
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